DON BLUTH – GARY GOLDMAN : UNA PAREJA CON TALENTO

UNA PAREJA CON TALENTO
 
Fievel y el Nuevo Mundo y En Busca del Valle Encantado forman parte de los scores que han marcado la carrera de James Horner. Los autores de estas dos películas de animación (Don Bluth, el director y Gary Goldman, el productor) vuelven juntos la vista atrás y hablan con nosotros sobre el proceso de creación de estos 2 increíbles scores.

 

 
    Photo credit : Hubert Rioux. Courtesy of ztele.com
 
JHFM : A cerca de NIMH, el mundo secreto de la señora Brisby (1982), ustedes colaboraron con Jerry Goldsmith. ¿Porqué escogieron entonces a James Horner para sus siguientes películas, Fievel y el nuevo mundo y En busca del valle encantado?
 
Gary Goldman : Allá por 1982, Jerry y yo nos habíamos hecho buenos amigos durante las quince semanas durante las cuales él escribió la música de NIMH, el mundo secreto de la señora Brisby. Fue Jerry quién animó a Steven Spielberg a ver la película. Steven nos llamó para tomar prestada la copia de estudio de la película. Su reacción fue extraordinaria. Después de proyectarla para Kathleen Kennedy y Frank Marshall, nos pidió que acudiéramos a sus oficinas en la Warner Bros. En aquel encuentro él comentó, “Pensé que éste estilo de animación murió con Walt Disney en los sesenta”. Su entusiasmo por la historia del film, animación y banda sonora, provocó que nos invitara a colaborar con él en un nuevo film de animación. Casi exactamente dos años después, en diciembre de 1984, Steven nos llamó para hacernos saber que creía haber encontrado un buen material para nosotros. Fue entonces, haciendo Fievel y el nuevo mundo, a principios de 1985, cuando acordamos que contrataríamos a Goldsmith como compositor para la cinta. Incluso tuvimos un encuentro con Steven y Jerry en las nuevas oficinas de Steven Spielberg, Amblin, en los estudios Universal. Como dos semanas después del encuentro, Jerry nos convocó a una nueva cita. Una reunión en la que se disculpó por aceptar el proyecto. En aquel momento reveló que había hablado con su agente, quién le informó de que su agenda para los estrenos de 1986 estaba demasiado llena para acomodar nuevas fechas para el programa de trabajo de Fievel y el nuevo mundo. Depués de que Jerry dejó la reunión, empezamos inmediatamente a hablar sobre el trabajo de James Horner, y acordamos que deberíamos contactar con él. Es extraño, pero allá por 1981, justo después de contratar a Goldsmith para hacer NIMH, el mundo secreto de la señora Brisby, el agente de James Horner, Michael Gorfaine, nos llamó y preguntó si aceptaríamos escuchar una cinta con extractos de su música, de manera que le tuviéramos en cuenta para hacer el score de nuestra película. Le dije al agente que ya habíamos contratado a Jerry Goldsmith. El atente puntualizó, “James es el próximo Jerry Goldsmith, pero mucho más económico”. Gorfaine mandó la cinta con su música a nuestro estudio, y la escuchamos. Estaba en lo cierto. James Horner es extremadamente talentoso. Sin embargo, ya habíamos sellado el acuerdo con Jerry.
Los scores de James para Fievel y el nuevo mundo y para En busca del valle encantado son obras de arte únicas. Y, tras el estreno de Fievel y el nuevo mundo, Jerry me llamó a menudo, disculpándose de nuevo por no poder hacer hueco a nuestra película. Me confesó además que los proyectos con los que sí se comprometió aquel año no eran ni de lejos tan creativos como Fievel y el nuevo mundo.
 
JHFM : ¿Qué instrucciones le dieron a James Horner para expresar musicalmente conceptos como la inmigración o la diversidad de culturas en Fievel y el nuevo mundo?
Don Bluth : Cuando colocamos algo de música para la película en la sala de edición de Spielberg, hablamos sobre instrumentos y temas para cada uno de los personajes principales. Suelo seleccionar algunos cortes provisionales de scores de distintas películas para ello. Elijo una sección de un corte musical de otra película que pueda generar una sensación apropiada para cada capítulo o secuencia de la historia. Y hablé con Horner porqué había seleccionado cada corte en particular. Muchos de ellos provenían de sus propias bandas sonoras, y del trabajo de John Williams, Jerry Goldsmith, Ennio Morricone, Korngold, y otros. Así mismo trataba de verbalizar que sensación estábamos buscando para cada secuencia en la película. Estoy seguro de que él sabía que hacer sin mis anotaciones, pero es la razón de ser de aquellas reuniones. Se trata de abrir un canal de colaboración, y de permitir que un compositor conozca de boca de los productores y directores lo que tienen en mente mientras se desarrolla la historia.
 
JHFM : ¿Cuánto tiempo llevó la composición de Fievel y el nuevo mundo?
Gary Goldman : Creo que James tuvo quince semanas para escribir el score de Fievel y el nuevo mundo. Además, tuvo algo más de tiempo en una fase inicial de la producción para colaborar con Barry Mann y Cynthia Weil en las canciones. Necesitábamos canciones grabadas al comienzo de la animación, ya que los personajes debían adaptarse a las letras y al ritmo de la música.
 
JHFM : ¿Quién tomó la decisión de grabar el score con la London Symphony Orchestra en Londres?
Gary Goldman : Era James quién quería grabar el score en Londres con la London Symphony Orchestra. Él había tenido grandes experiencias con esa formación y con los estudios de Abbey Road.
 
JHFM : Horner opta por un solo de violín para representar al padre de Fievel y coro ligero para describir la tristeza de Piecito tras la pérdida de su madre. ¿Cómo fueron desarrolladas estas ideas musicales?
Don Bluth : James es muy sensible, creativo e intuitivo. Al tiempo que desarrollábamos la animación de la película con diálogos y música temporal, algunas cuestiones surgieron al respecto. La idea de escribir temas para los personajes, de forma que sean identificables, y quizá elegir el instrumento que mejor describe la personalidad de cada uno no es nueva cuando se compone para una película. Más aún, creo que es más decisiva cuando se trata de una película de animación. Yo tengo algo de bagaje musical, así que creo que James y yo estábamos hablando el mismo idioma. Por supuesto, una vez James se introdujo en su propia habitación musical, todas esas ideas resultaron en un score maravilloso.
 
JHFM : ¿En que términos pidieron a James Horner que evocara musicalmente el hecho de que los personajes recobren su confianza gracias a conceptos como la amistad y la hermandad?
Don Bluth : Supongo que se refiere a En busca del valle encantado. Intento no ser exagerado a la hora de describir al compositor los sentimientos que se pretenden transmitir. Trato de que lo que hemos puesto en pantalla evoque esos sentimientos, junto con la música temporal que seleccionamos, pero siempre tiene lugar alguna discusión filosófica, y en este caso, tal y como acordamos, la música debía ser un empuje, un refuerzo, para las escenas. Sentimos lo mismo respecto a el uso del color. La historia es lo más importante, y la música está contando también las muchas vertientes que tiene. James entiende esto, y diría que necesita poca, o ninguna indicación.
 
JHFM : Al respecto de las canciones en Fievel y el nuevo mundo : ¿Pueden hablarnos de su proceso de creación?
Don Bluth : Para las canciones, Amblin contrató a Barry Mann y Cynthia Weil, un dúo de compositores para canciones con una gran lista de éxitos. Nosotros teníamos que elegir y acordar que canciones serían apropiadas para entretener, pero también para no ralentizar la historia. Las discusiones nos llevaron al punto de tener claro que las letras debían hacer avanzar la historia, o ayudar a describir la personalidad de los protagonistas. Cynthia y Barry trabajaron con James para escribir “There are no cats in America”, “Never say never”, “Somewhere out there”, y “A Duo”. Barry y James idearon la melodía, y Cynthia escribió las letras. La primera vez que nos encontramos, hablamos de las secciones del guión donde podríamos insertar las canciones. Cada una tiene una situación diferente. “Somewhere out there” pretendía mostrar la añoranza que Fievel y su hermana Tanya sentían el uno por el otro. Ambos estaban en la misma cuidad, pero no sabían donde se encontraba el otro. “Never say never” era para el momento en que Henri encuentra a Fievel en Ellis Island, donde está teniendo lugar la construcción de la estatua de la libertad, y lugar del desembarco de Fievel en America. Él ha sido separado de su familia. Está triste, y siente que nunca los volverá a encontrar. Henri eleva el espíritu de Fievel con esta canción. “There are no cats in America” servía para remarcar la creencia de que no había gatos en el nuevo mundo. Los gatos en Rusia eran un símbolo de la opresión que allí sufrían. Así que la canción versaba sobre su esperanza de que ahora pudieran ser libres de aquella opresión. La canción fue cantada por roedores inmigrantes expresando sus viviencias en la Madre Rusia, pero con la perspectiva de un futuro mejor en America, donde no hay gatos. Una discusión similar se aplica a “A Duo”, cuando Fievel y el no tan fiero gato Tigre se encuentran y descubren que tienen muchas cosas en común, y otras que no. Al final de la canción acabarán siendo amigos.
Después de varias semanas, nos reunimos de nuevo con los compositores. En esa ocasión nos tocaron “Somewhere out there” y “There are no cats in America”. Las canciones no estaban pulidas. Era tan solo una audición de las canciones, una representación con James al piano, y Cynthia, Barry y el propio James cantando. No hubo ningún comentario negativo a ninguna de las dos canciones. De hecho, “Somewhere out there” recibió de inmediato nuestro beneplácito, de parte de todos los que allí estábamos, todos adorábamos la canción. Incluso Steven comentó que creía que la canción podía llegar a lo más alto de las listas de éxitos.
 
 
JHFM : En busca del valle encantado es una de las bandas sonoras más apreciadas por los visitantes a nuestra página, y es habitualmente considerada como una gran sinfonía inspirada por grandes nombres del género romántico como Prokofiev o Bartok. ¿Cuáles son sus impresiones sobre este score?
Gary Goldman : Los nombres de esos grandes compositores son todos muy familiares para James, y él puede definitivamente blandir una varita mágica sobre un pentagrama en blanco. El score para En busca del valle encantado dibuja los momentos más emotivos del film de forma hermosa. No se como podríamos sentirnos más orgullosos de él.
Realmente, cuando pienso en la grabación de aquel score, recuerdo que James estaba muy cansado tras finalizar, creo, Cocoon El regreso. El tenía algo así como cinco scores para escribir aquel año (1988), y el de Cocoon se prolongó en el tiempo demasiado, acortando el programa previsto de grabación para En busca del valle encantado. Pasó de doce semanas, a solo cinco. Además, estábamos grabando en los estudios de Abbey Road en Londres. Así que además del corto programa de tiempo, el tenía que lidiar con el jet lag. Fue asombroso que fuera capaz de luchar contra todo eso en tan corto periodo de tiempo.
 
JHFM : ¿Como es humanamente posible escribir una sinfonía de tal magnitud (unos noventa minutos de música, creo) en tan poco espacio de tiempo?
Gary Goldman : Bueno, en primer lugar En busca del valle encantado no tenía música de cabo a rabo, ni fue una película de noventa minutos. Originalmente estaba planteada como una película de 82 minutos de duración. Sin embargo, sufrió severos cortes de edición que dejaron la duración final en torno a los 73 minutos, antes de que colocásemos la música ya con James y Steven (Spielberg). La duración final fue de 69 minutos (la misma que la película de Disney, Bambi). A pesar de todo fue una empresa monumental. Recuerdo a James hablando sobre su empeño en cumplir con la fecha de grabación, dejando además tiempo a los copistas para preparar las orquestaciones de los músicos a tiempo para su interpretación. Tuvimos que hacer sesiones adicionales cada tarde para completar todos los cortes musicales. James estaba exhausto ya antes de que comenzara la grabación, y mucho más cuando ésta concluyó, pero el score resultó ser absolutamente hermoso.
 
JHFM : ¿Tienen alguna anécdota sobre las grabaciones de ambos scores?
Gary Goldman : Hay algunas. Recuerdo cuando James, Barry y Cynthia se reunieron con todos nosotros para Fievel y el nuevo mundo para presentar un par de canciones para la película, “Somewhere out there” y “There are no cats in America”. Ellos empezaron con “Somewhere out there”, ya que esta canción iba a contener la melodía que sería clave para el score, y presumiblemente una canción enfocada al circuito de radio. James empezó a tocar la melodía al piano de forma muy bonita, con un montón de complejas y llamativas notas. Entonces, Barry interrumpió para decir, “Hagámoslo en plan simple” y apoyándose sobre el hombro de James dijo “algo así como…”, mientras con su dedo índice tocaba las primeras cinco notas de la melodía de una en una. El momento nos recordó a aquel comentario crítico de Antonio Salieri sobre la música de Mozart en la película Amadeus: “Demasiadas notas”. Todos nos reímos un buen rato, incluido James. Después siguió, y Cynthia cantó la canción, que recibió el aplauso unánime, hasta el punto de que Steven comentó que creía que sería un éxito comercial – y de hecho lo fue. James usó la melodía de la canción a lo largo de toda la película. Cuando llegamos a Abbey Road el día de la grabación, Don y yo decidimos sentarnos con la orquesta, en lugar de observar desde la sala de control. Nos sentamos detrás de dos intérpretes de arpa. Extraño, comprobar de que hablaban los músicos. Podrías pensar que estarían pensando en términos musicales, o discutiendo su actuación y la magia de la música de James. Sin embargo, durante los interludios de la grabación hablaban de las reformas en sus baños y cocinas, y las dificultades que estaban teniendo con los contratistas de las obras. Quizá su ocupación diaria como músicos de estudio era solo un trabajo… no una pasión. En un determinado momento, las dos intérpretes de arpa se volvieron hacia nosotros, y le preguntaron a Don si podía firmarles sus copias de un libro para arpa que el tío de Don había escrito hacía años, y que el propio Don había ilustrado cuando solo tenía 16 años. Él había olvidado aquella experiencia, así que fue una sorpresa muy bonita.
Con En busca del valle encantado, como uno de los productores, me encontraba en constante estado de pánico, por culpa del corto tiempo que James tenía para escribir y los copistas para completar su trabajo con el pentagrama para los músicos, además de tener que lidiar con las sesiones extras que no teníamos programadas. Finalmente, el presidente de la división musical de la Universal, MCA, me dio un toque por la espalda y me dijo, “Gary, no te preocupes por los costes adicionales, MCA los cubrirá”. Desde ese momento y en adelante, simplemente me relajé y disfruté de la creatividad de James y de la atención al detalle y perfección de la interpretación de la orquesta.
 
JHFM : ¿Porqué su colaboración concluyó tras En busca del valle encantado?, ¿Intentaron trabajar con él de nuevo en proyectos más adelante?
Gary Goldman : Nosotros teníamos un acuerdo para dos películas con la Universal y Steven Spielberg. Hubo un par de conflictos en lo que respecta al score de nuestros siguientes films. El primero que James cada vez estaba más demandado, y el segundo que hubo complicaciones con las negociaciones con Universal/Amblin sobre el presupuesto de Fievel va al oeste y terminamos por no hacerla. James sí hizo el score para esa película. Nuestros siguientes films tuvieron problemas de tiempo. La agenda de James entraba en conflicto con nuestras agendas lo cual nos impidió tener a James escribiendo música de nuevo para nosotros.
 

 

 

 
JHFM : ¿Qué han aprendido de su colaboración con James Horner en Fievel y el nuevo mundo y En busca del valle encantado?
Don Bluth : James es un experimentado, y sensible compositor, y yo he aprendido que él es capaz de trabajar sin descanso para conseguir el mejor score musical posible. En En busca del valle encantado estaba exhausto, pero estuvo siempre dispuesto a trabajar de noche, si era necesario, para conseguir lo mejor de la orquesta y los coros. Puedes contar con él para conseguirlo. Siempre es bueno tener experiencia cuando se trata de lidiar con los desafíos de sacar adelante una cinta de animación, especialmente en la posproducción, con limitaciones de presupuesto y el tiempo amenazando.
 
JHFM : ¿Han prestado atención a sus proyectos con posterioridad?, ¿Qué opinan de la evolución de su música/ carrera?
Don Bluth : Yo no he seguido su carrera, pero conozco muchos de sus scores de ver las películas en el cine, o en las proyecciones de la Academia que recibimos cada año para las nominaciones a los premios de la Academia con el propósito de votar. El sencillamente se ha hecho mejor.
 
JHFM : ¿Creen que James Horner ha innovado en la música para la animación, algo diferente que los scores de Disney?
Gary Goldman : Definitivamente sí. James tiene una calidad que según muchos es similar a la de Jerry Goldsmith. Su aproximación musical es seria, con el concepto de un score épico y dramático. Al mismo tiempo, presta atención a los pequeños detalles, como algunos efectos musicales para los paseos y carreras de los personajes, y tratando de crear temas musicalmente individuales para cada personaje. Algunas de estas ideas son un estándar en las cintas de animación, pero James lo hace con un estilo que no podría ser considerado como mickey mousing.
 
JHFM : ¿Qué opinan de las películas de animación de hoy en día?
Don Bluth : Hay un poco de todo para mí. Todo tiene que ver con las historias. Si la historia no me atrapa, entonces me da igual. Además, no soy un gran fan de la animación por CG porque los personajes parecen más como títeres y animación de stop-motion. Aunque hay bastantes películas de Pixar que están muy bien ejecutadas. Algunas de las que más me han impresionado son Buscando a Nemo, Monstruos S.A, los primeros cuarenta minutos de Wall-E, Los Increíbles y Ratatouille. Ah, y Enredados, de la Disney. Sin embargo, me gustaría dirigir la atención de nuevo en la animación tradicional, hecha a mano.

 

 
Muchas gracias a ambos por su disposición y el tiempo que nos han dedicado para responder nuestras preguntas.

 

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